En estos tiempos de aislamiento, una escapada al mundo natural no estaría nada mal… Y un limonero en maceta puede ser una buena opción para un contacto con la Naturaleza. Sólo se necesitan unas semillas de limón y unos pocos cuidados.
Guía paso a paso:
Hay que conseguir un limón orgánico, porque las semillas de los limones de mercado no siempre pueden germinar. Primero se lavan para ablandarlas y luego se dejan secar unas horas. Después retiramos la cáscara de las semillas cuidando de no dañar el germen (la parte verde) y estarán listas para plantar.
En la maceta que habremos preparado (en principio, puede ser una lata con unos agujeros en el fondo) colocamos las semillas a unos 2 o 3 cm de profundidad. Luego tapamos la maceta con una bolsa agujereada aquí y allá (para simular un pequeño invernadero) y dejamos que la naturaleza haga su tarea. El agua debería condensarse en el interior de la bolsa, así sabremos que se mantiene la humedad.
Finalmente, dejamos la maceta dentro de casa, pero en algún lugar donde alcance un rayito de sol, y al menos unas cuantas horas de luz difusa. A las dos o tres semanas brotarán las primeras hojas. Entonces retiramos el plástico y colocamos la maceta afuera, donde reciba la mayor cantidad de sol directamente. Hay que fijarse que la tierra siempre esté un poco húmeda y poner un pelín de abono orgánico de vez en cuando.
Por último, hay que tener paciencia: un limonero tarda de 3 a 6 años para dar frutos y alcanzar su tamaño definitivo. Mientras tanto, lo verás crecer en la maceta como una planta ornamental. ¡Pero tu árbol valdrá la espera!
Que belleza de árbol mi niña. Y que explicación más sencilla. Se ve que conoces como hacerlo. Eso de las semillas de mercado no lo sabía. Pero si me imaginé que existe una diferencia.
Que bonito! No cabe duda que la naturaleza es muy sabia y quién la conoce sabrá aprovechar sus frutos que es un regalo hermoso.
Te dejo un abrazo grande y fuerte mi niña.
Sin dejar de decirte que te cuides mucho.
Mi cariño siempre para ti.
Gracias.
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¡Hola, mi dulce amiga! Sí, mi madre me enseñó. Es más, ella misma plantó uno así, desde la semilla y se volvió un árbol muy hermoso. Siempre que precisábamos un limón era tan simple como salir al jardín y cortar alguno para la ensalada. Años más tarde, hicimos unas obras y el pobrecito se secó con tanto revuelo del terreno y a causa del portland… Pero todavía tenemos un naranjo amargo, un manzano y un árbolito de mandarinas. Con las naranjas hacemos jugo fresco durante todo el invierno. Y hablando del naranjo, una vez quise hacer un perfume de flores de naranjo… pero fracasé ampliamente! Tampoco le puse mucho respeto a las recetas y estuve improvisando. Después ya no quise seguir probando. Verás, mi bella, cada florcita es una naranjita menos y me daba pena. Espero que sigas bien y cuidándote mucho. Te quiero siempre!
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Yo estoy muy atarantada mi niña para eso de sembrar.
Y la tierra que tengo aquí. Es muy salada. Solo se dan los árboles típicos de aquí. Pero cuando he plantado otras cosas nada.
Lo que hice fue plantar flores de plástico.
Si vieras que no se secan nunca jajaja.
Y ni me acuerdo de ponerles agua. Qué lío.
Ay mi niña. Voy a tener que tomar tus consejos. Y veré si logro algo.
Aunque las flores plásticas no me dan nada de trabajo.
Te Quiero mi niña.
Gracias por acordarte de mí.
Me alegro saber que estás bien. Y por favor cuídate mucho.
Muuuucho jeje
No te olvido
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