Simplemente, Tango

• Álamos de viento

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La música y las letras del tango -casi invariablemente melancólicas- transitan por una sensibilidad que es rioplatense y por lo tanto única. Pero es también universal porque las emociones que convoca son comunes a todo ser humano. Los temas recurrentes evocan una visión atormentada de la vida: la frustración, la nostalgia, la pérdida pero también el éxtasis del amor.

Es un género que surge de múltiples raíces en relación con la diversidad cultural y étnica de sucesivas olas migratorias, y que se ha convertido en un emblema del Río de la Plata.

Podría decirse que el tango es a la música como la tragedia a la literatura: un festín abrumador. Discépolo decía que “es un pensamiento triste que se baila”. No es fácil definirlo, aunque si hubiera que elegir una sola palabra sería pasional.

Los argentinos Ezequiel López y Camila Alege (AP Photo/Natacha Pisarenko)

Si escuchar un tango provoca ese oleaje de emociones, verlo bailado es un todo un espectáculo. Pocas veces la danza logra expresar tan intensamente las emociones que se reservan para una semiluz más íntima. Una pareja de tango es un sueño de voyeur: los cuerpos que se mecen, se rechazan, se arrullan y se funden en la complejidad de los pasos.

Cuando empecé este post, quería contar algo sobre el tango, su peculiar historia (¿sabían que en un principio sólo lo bailaban parejas de hombres?), quería escribir sobre Gardel, ese muchacho sexy de la voz deslumbrante. En fin, me puse a escuchar tangos y la intención cambió de rumbo… Al final, las palabras son una simple excusa. Los dejo con la música y con la danza.

35 comentarios en “Simplemente, Tango”

    1. ¡Muchas gracias por pasar y dejar tu impresión! El título del film es «Easy Virtue», y en el mundo hispano se llamó «Una familia con clase». Si te gustan las comedias ambientadas en los twenty, esta peli no te va a defraudar. Besotes 🙂

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  2. ¡Precioso! me encanta el tango.
    Sensualidad, sexualidad, sentimiento, pasión, deseo, nostalgia… es que cuando lo escucho y sobre todo le veo bailar, se me eriza la piel, me recorre una corriente eléctrica por el cuerpo que me deja casi en trance.
    Un abrazo.

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    3. Mi abuela era una apasionada del tango, cuando todavía no había tele y solo lo escuchábamos en la radio. Un tío me enseñó a bailarlo un poquito (era entonces solo una niña) pero, como a mi marido no le gustaba bailar… me conformé con escuchar y ver como otros bailaban.
      Un abrazo, Claudia.

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    1. Pues sí… todavía tengo algún que otro par de ases en la manga. 🙂 Ya sabes que no tengo una línea temática y escribo sobre aquello que me llama la atención en el momento. Pero una cosa es segura: de fútbol, ¡ni en las próximas cien encarnaciones! Abrazote, querida amiga ❤

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  6. Qué bonito mi niña.
    Lo describes tan bien que se siente tal cual.
    Me encanta escuchar tango, me gusta mucho.
    Gracias por instruirnos
    Son detalles que aveces pasamos por alto. Y son importantes.
    Un abrazo corazón.
    Disculpa la demora.
    No te olvido mi niña.
    Estas bien?
    Un gusto enorme leerte.
    Besitos

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