El espécimen
Un cuento futurista de Luis Ángel Fernández de Betoño
25 de junio, 2016
La senadora atravesó el umbral del laboratorio, sin reparar en los dos científicos, y con paso firme se plantó frente al cristal que, con forma circular, mantenía al espécimen atrapado en su interior. Estaba desnudo, su cuerpo plagado de cortes y cicatrices recientes, denotaba claros indicios de desnutrición. Llevaba puesto el casco virtual, caminaba pesadamente, esquivando obstáculos invisibles, un láser infligía leves incisiones en sus castigadas piernas.
La senadora dirigió su mirada a una de las pantallas, en ella se mostraba lo que estaba viendo la criatura en primera y en tercera persona: el ejemplar creía que se desplazaba por una zona boscosa, sin sendero, atravesando una zona cubierta de matorral espinoso. El otro monitor mostraba el estado físico del individuo, la mujer, después de estudiar unos segundos los marcadores de los biorritmos, se volvió hacia los dos biólogos que la miraban expectantes y con reverencia…
—¿Qué tienen que decirme? —preguntó con la altanería despótica de quien ha nacido en la nobleza, sintiéndose superior.
—Lo llamamos sujeto Alfa —comenzó a explicar uno de ellos—. Pertenece al 9,87% de la población del planeta. Y tenemos malas noticias señora, no se rinden, luchan hasta morir, incluso por encima de sus capacidades físicas teóricas.
La senadora orientó sus orejas hacia su subordinado, en un claro gesto de no haber comprendido.
—¡Explíquese!
—Quiero decir, que debería haber muerto unas treinta horas atrás, pero no comprendemos por qué continúa con vida, sospechamos que cuando están fuertemente motivados son capaces de superar su propia biología y romper sus límites físicos.
—¿Es eso posible? ¿Qué clase de motivación tiene ahora?
—Está tratando de rescatar a su compañera y a su cría. Aunque se lo hemos puesto imposible, no le hemos dejado ningún resquicio, y él lo sabe, pero a pesar de todo, continúa intentándolo.
—Pero… eso es ilógico, ¿por qué no huye y busca otra fémina para procrear? Está claro que es un ejemplar formidable —al decir esto, la senadora estiró su magnífico y musculoso cuerpo, aumentado la diferencia de altura entre ella y los científicos, y sin tratar de disimular el desprecio que sentía por ellos—. Estoy segura que hay muchas hembras humanas dispuestas a aparearse con él.
—A eso nos referimos en el informe señora —dijo el de rango superior, agachando las orejas mostrando sumisión—. Un porcentaje de la población no se someterá jamás, no actúan por lógica, su parte sentimental se apodera de ellos, y además poseen el efecto contagio, la tendencia del resto de humanos es la de seguirlos, se convierten en líderes, provocan devoción…
—Ya, entiendo, nunca nos dejaran su planeta, no lograremos esclavizarlos, tendremos una guerra de baja intensidad continua, la única opción es aniquilarlos a todos… pero eso es absurdo.
La senadora paseó lentamente rodeando la cabina ovalada, sin dejar de mirar al terrícola, meditando una importante decisión…
—Está bien, creo que tienen razón, mejor nos olvidamos de este planeta, está claro que los inconvenientes superan a los beneficios.
Dicho esto, golpeó los tacones en un gesto marcial y se dirigió a la puerta.
—Señora —dijo el biólogo, impidiendo que cruzara el umbral —. ¿qué hacemos con el espécimen?
Ella se giró de cintura para arriba y mirando al terrícola dijo:
—Me lo voy a quedar, es interesante, enriquecerá mi colección privada, lástima que solo tenga dos piernas… Mientras en su rostro se intuía una siniestra sonrisa.
Publicado con autorización del autor.
Fuente: http://coloniassistemasolar.blogspot.com/2015/12/microrrelato-2-el-especimen_25.html
Felicitaciones por el cambio de look!
Me encantó el relato. Sintético y muy preciso. Muy, lindo. ❤
abrazotes y buen finde!!!
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¡Imaginé que te gustaría este cuento! Abrazote, amiga, y feliz domingo! ❤
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Interesante😊
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¡Y muy bien logrado! Hace poco que conozco a este autor y lo encuentro fascinante! Gracias por tu visita.
Nos seguimos leyendo! 👓
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Son de las pocas lecturas que te atrapan y te hacen pensar, eso me gusta. Gracias a ti por el post. Saludos Sara !!!
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¡Exacto! Eso es precisamente lo inquietante de este cuento, sobre todo porque el final abierto te invita a participar en la resolución. Cada quién resolverá qué sucedió con «el espécimen»…
Besotes ❤
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A eso me refería, ese tipo de lectura te atrapa , siempre es un gusto leerle. Gracias igual para ti 😊😗
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Si, mucha razón en eso. Besos también y que tengas un fin de semana súper 😊😙
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¡Igualmente para ti!
Te mando un abrazote de 🐻
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Me gusta mucho la historia
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¡Me alegra saber que te ha gustado, Lusinka! Que pases un feliz domingo ❤
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good blog it’s nice and lovely
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¡Muchas gracias, amiga! También me gusta mucho tu blog!
Nos seguimos leyendo 👓
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¡Muchas gracias,
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¡Gracias a ti, Lusinka, por la visita!
Un abrazo ❤
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también me gusta mucho
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Me ha gustado mucho, muy interesante y diferente, atrapa al instante.
Un abrazo Sara.
Gracias por compartir
Besos y saludos amiga
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¿Verdad que sí? Gracias por leer y comentar, amiga!
Un abrazote ❤
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por favor
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muy bonito 🙂
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¡Gracias por tu visita y por el comentario, Soldadito Marinero! 🙂
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Me gustó mucho tu relato. Tienes «pasta» para la .C.F.
Hasta te da ese material para una novela.
Felicitaciones.
Un abrazo.
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¡Me alegra que te haya gustado el cuento, Luis!
Quizá te gustaría comentar en la página del autor, Luis Ángel Fernández de Betoño.
Te recuerdo el link de tu tocayo: coloniassistemasolar.blogspot.com/2015/12/microrrelato-2-el-especimen_25.html
Otro abrazote para ti también ❤
Sara.
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